La alianza entre la Fórmula 1 y Apple TV convertirá a la plataforma de Apple en el nuevo hogar del campeonato en Estados Unidos con derechos exclusivos a partir de la temporada 2026. El movimiento reordena el mapa audiovisual del motor en el país y abre un capítulo distinto para los aficionados, con una oferta pensada para seguir cada sesión del fin de semana.
El acuerdo tendrá una duración de cinco temporadas y abarca entrenamientos libres, clasificación, carreras al esprint y Grandes Premios. Llega en plena expansión del interés por la categoría en el mercado estadounidense, con una estrategia que pone el foco en acceso amplio y cobertura integral.
Qué incluye el acuerdo
Apple TV concentrará en su plataforma toda la emisión de la F1 en EE. UU. con exclusividad, sin cambios en el resto de territorios donde los derechos ya están comprometidos con otros operadores. La cobertura comprenderá todo el fin de semana de Gran Premio y facilitará opciones para compartir pantalla de tu iPhone con la TV.
Además de la emisión completa para suscriptores, la compañía prevé habilitar ventanas de contenido gratuito dentro de su app con algunas carreras y sesiones de práctica, una fórmula destinada a captar nuevos seguidores y hacer más accesible el campeonato.
El servicio oficial F1 TV Premium seguirá disponible en Estados Unidos, pero integrado en el ecosistema de Apple: los suscriptores de Apple TV tendrán acceso a F1 TV Premium sin coste adicional, lo que refuerza la propuesta con múltiples ángulos de cámara, datos en tiempo real y repeticiones bajo demanda. Además, ofrecerá guías para transmitir vídeo y audio desde tu iPhone.

Impacto en el panorama televisivo y en la audiencia
La llegada de Apple TV supone el fin de la etapa con ESPN tras siete años. La cadena de Disney venía pagando en torno a 85–90 millones de dólares al año por los derechos en el país, según cifras ampliamente citadas.
En esta ocasión, las partes no han divulgado el importe, pero diversos medios especializados hablan de alrededor de 140 millones de dólares por temporada, con otras fuentes que elevan ligeramente esa estimación. El compromiso cubre cinco campañas.
El contexto ayuda a entender la operación: desde la adquisición de la F1 por Liberty Media en 2018, los seguidores en redes han pasado de 18,7 a 107,6 millones. El fenómeno de Drive to Survive ha impulsado especialmente el tirón en EE. UU., con una base de fans cada vez más diversa y joven.
De hecho, una encuesta de la propia F1 indica que el 47% de los nuevos aficionados estadounidenses con menos de cinco años siguiendo el campeonato tiene entre 18 y 24 años, y que más de la mitad son mujeres, una señal del cambio demográfico que vive el deporte.
Precio, acceso y disponibilidad de contenidos
Actualmente, Apple TV tiene en EE. UU. un precio de 12,99 dólares al mes. Según lo anunciado, la cobertura de la Fórmula 1 formará parte de la suscripción a la plataforma, sin necesidad de contratar un pase adicional específico para ver el campeonato.
Junto con las retransmisiones completas, Apple habilitará en su aplicación algunas carreras y sesiones de práctica en abierto, y se prevé la disponibilidad de opciones de audio en varios idiomas, incluido español, para acercar la experiencia a más público.
Tecnología y sinergias del ecosistema Apple
La empresa reforzará la presencia del campeonato en su entorno de servicios: Apple News, Apple Maps, Apple Music, Apple Sports y Apple Fitness+ se utilizarán para distribuir información, contenidos y experiencias complementarias durante todo el año.
El acuerdo se anuncia después del estreno de F1: The Movie, producción de Apple protagonizada por Brad Pitt y rodada en fines de semana de Gran Premio, que recaudó en torno a 628 millones de dólares globales con un presupuesto cercano a 200 millones.
Para la cinta se desarrollaron cámaras a bordo y técnicas específicas de filmación que Apple estudia trasladar a las retransmisiones en directo. También se trabaja en posibles integraciones de realidad virtual para enriquecer la experiencia del espectador.
Voces y contexto deportivo
Desde la organización, Stefano Domenicali califica la alianza como una oportunidad para maximizar el crecimiento en EE. UU. con contenidos adecuados y canales de distribución innovadores, aprovechando el impulso que vive la categoría en el país.
Eddy Cue, responsable de servicios en Apple, enmarca el movimiento en una nueva era para la F1, con la entrada de equipos como Cadillac y cambios técnicos relevantes, y promete una cobertura innovadora y centrada en los aficionados a partir del arranque del ciclo de derechos.
El movimiento sitúa a Apple TV como actor principal en el deporte en directo, mientras la Fórmula 1 asegura un escaparate estratégico: los seguidores en Estados Unidos tendrán exclusividad territorial, acceso a todas las sesiones, ventanas de contenido sin coste y F1 TV Premium integrado, a la espera de conocer más detalles técnicos y operativos antes del inicio de la nueva etapa.