Un grupo de 55 usuarios chinos de iPhone y iPad ha presentado ante las autoridades del mercado de China una queja administrativa por presuntas prácticas monopolÃsticas vinculadas a la App Store, centradas en la distribución de aplicaciones y en las condiciones de pago dentro de la plataforma.
La iniciativa llega en un momento de fuerte tensión comercial entre PekÃn y Washington y ha sido registrada ante la Administración Estatal para la Regulación del Mercado (SAMR). Según las fuentes consultadas, Apple no ha ofrecido comentarios por el momento sobre estas alegaciones.
Qué se denuncia exactamente
Los demandantes sostienen que Apple mantiene un control exclusivo sobre la distribución de apps en iOS dentro de China y que impone condiciones que, a su juicio, vulneran la Ley Antimonopolio del paÃs, especialmente en materia de compras digitales y métodos de pago.
- Compras dentro de la app como canal obligatorio para adquirir contenidos y servicios digitales.
- Distribución limitada a la App Store, impidiendo descargas de iOS fuera de la tienda de Apple.
- Comisiones de hasta el 30% aplicadas a las transacciones efectuadas en las apps.
Además, los denunciantes afirman que, tras la presión regulatoria en otros territorios, Apple ha empezado a permitir métodos de pago alternativos y tiendas de terceros fuera de China, citando el impulso normativo de la Unión Europea y Estados Unidos como precedente relevante.
Quién está detrás y estado del proceso
La queja está liderada por el abogado Wang Qiongfei, quien ya impulsó un caso anterior sobre las comisiones de la App Store. Aquel procedimiento, iniciado en 2021, fue desestimado el año pasado por un tribunal de Shanghái, lo que no ha impedido que el equipo jurÃdico retome el asunto por la vÃa administrativa.
El mismo bufete mantiene una apelación abierta ante el Tribunal Popular Supremo relacionada con el caso civil previo. Según apuntan, la máxima instancia judicial celebró una vista en diciembre y el fallo permanece pendiente, sin calendario público para su resolución.
Wang confÃa en que el presente expediente administrativo avance con mayor agilidad que la demanda civil original, al tratarse de un cauce donde el regulador puede requiring información, abrir investigación y adoptar medidas sin necesidad de un proceso judicial completo.
Contexto internacional y movimiento regulatorio
En los últimos años, el entorno global ha puesto el foco sobre las plataformas de distribución de aplicaciones y sus comisiones. En varias jurisdicciones se han impulsado cambios que abren la puerta a pagos alternativos y tiendas de terceros, un debate que ahora se traslada con fuerza al mercado chino.
Paralelamente, el paÃs ha intensificado su escrutinio sobre tecnológicas extranjeras. Entre otras actuaciones, las autoridades han iniciado investigaciones antimonopolio a firmas como Qualcomm, vinculadas a operaciones estratégicas como la adquisición de Autotalks. Ese giro regulatorio ofrece el telón de fondo para la queja contra la App Store.
Fuentes del sector señalan que, aunque en algunos mercados Apple ha introducido cambios por mandatos regulatorios, no existe certidumbre de que esas medidas se repliquen de forma automática en China, donde el marco legal y las prioridades de polÃtica industrial son diferentes.
Qué podrÃa venir ahora
Si la SAMR lo considera oportuno, podrÃa abrir una investigación formal para determinar si existen prácticas restrictivas de la competencia. Entre las potenciales salidas se incluyen remedios conductuales (como ajustes a las normas de distribución o de pagos), eventuales sanciones económicas o el archivo del expediente si no se aprecia infracción.
Para los usuarios y desarrolladores locales, un eventual cambio normativo podrÃa traducirse en métodos de pago alternativos y, eventualmente, en la llegada de tiendas de aplicaciones de terceros al ecosistema iOS en China. No obstante, cualquier modificación dependerá de la decisión del regulador y de cómo Apple adapte sus polÃticas en el paÃs.
Los plazos son inciertos: incluso con una vÃa administrativa más ágil, las consultas, requerimientos y análisis técnicos pueden prolongar el proceso. Mientras tanto, el sector permanece atento a si este expediente se convierte en un caso de referencia para el mercado móvil chino.
La iniciativa de 55 usuarios vuelve a poner en el centro del debate el modelo de la App Store en China: desde el monopolio de distribución que se le atribuye hasta el impacto de las comisiones en precios y la innovación. Todo ello bajo un clima regulatorio más riguroso y con una sentencia judicial aún por conocerse.

