Cuando te preguntas cómo activar, desbloquear y bloquear tu iPad, en realidad estás reuniendo varias tareas clave: ponerlo en marcha, protegerlo y, si hace falta, recuperarlo si te has quedado fuera. En esta guía vas a encontrar todos los escenarios habituales explicados paso a paso y con los matices que importan.
Además de cubrir qué hacer si el iPad se ha desactivado por introducir un código erróneo demasiadas veces, verás cómo controlar qué se puede usar con el iPad bloqueado y cómo emplear el Modo de bloqueo (Lockdown Mode) de Apple para elevar la seguridad cuando la amenaza es seria. Te contamos qué cambia exactamente al activarlo y cómo facilitar excepciones para apps o webs cuando sea necesario.
Antes de nada: activar, desbloquear y bloquear, ¿qué significa cada cosa?
Conviene fijar el vocabulario para no liarnos: por un lado, “activar” suele referirse a configurar y dejar operativo el iPad tras restaurarlo o comprarlo; “bloquear” es dejarlo seguro con código, Face ID o Touch ID y regular qué funciones son accesibles con la pantalla bloqueada; “desbloquear” es acceder de nuevo, y si has olvidado el código, implica un proceso de recuperación que borra el dispositivo.
Así, cuando el iPad está bloqueado, puedes decidir si tener a mano accesos rápidos, widgets o controles multimedia; y cuando no recuerdas el código de acceso y el iPad se desactiva, tendrás que usar un ordenador para restaurarlo, con la consiguiente pérdida de datos si no contabas con copia de seguridad previa.
Si el iPad se ha desactivado por introducir mal el código
Tras varios intentos fallidos de código, verás una alerta indicando que el iPad se ha desactivado. En ese punto no queda otra: para volver a usarlo debes poner el iPad en modo de recuperación con un ordenador y restaurarlo. Este proceso borra todos los datos y la configuración, incluido el código, para que puedas configurarlo de nuevo desde cero.
Si tienes respaldo en iCloud o una copia local, después de borrar el dispositivo podrás restaurar tus datos y ajustes. Si nunca hiciste copia, tendrás que configurarlo como nuevo y descargar lo que esté en iCloud (lo que no tenga copia, se pierde).
Pon tu iPad en modo de recuperación: preparación y combinación de botones
Antes de nada, asegúrate de que el iPad no está conectado al ordenador. El primer paso es apagar completamente el iPad, usando el método que corresponda según tenga o no botón de inicio (Home):
Para apagar el iPad, sigue el método adecuado según tu modelo. Este apagado previo evita conflictos al forzar después la entrada en el modo de recuperación y es clave para que el proceso funcione a la primera.
- Modelos sin botón de inicio: mantén pulsados a la vez uno de los botones de volumen y el botón superior hasta que aparezca el deslizador para apagar. Arrástralo y espera un minuto para asegurarte de que se apaga del todo.
- Modelos con botón de inicio: mantén pulsado el botón superior hasta que veas el deslizador para apagar. Desliza y espera un minuto para el apagado completo.
Con el iPad apagado, conecta ahora el cable USB al ordenador. Si no dispones de ordenador y no puedes pedir uno, tendrás que acudir a una Apple Store o a un Proveedor de Servicios Autorizado para que te ayuden con la restauración.
Sin soltar el cable, aplica la combinación de botones correspondiente a tu modelo para entrar en el modo de recuperación. Este gesto es el que hace que aparezca la pantalla con el icono del cable y una imagen de ordenador en el iPad.
- Modelos de iPad sin botón de inicio: pulsa y suelta rápido el botón de volumen más cercano al botón superior; pulsa y suelta rápido el botón de volumen más alejado; a continuación, mantén pulsado el botón superior hasta que aparezca la pantalla de modo de recuperación. No lo sueltes cuando salga el logotipo de Apple, espera a ver el icono del cable y el ordenador.
- Modelos de iPad con botón de inicio: mantén pulsados a la vez el botón de inicio y el botón superior (o lateral) hasta que aparezca la pantalla de modo de recuperación. Igual que antes, no sueltes al ver el logotipo de Apple, espera a la pantalla de recuperación.
Si por algún motivo aparece la pantalla para introducir el código, apaga el iPad y repite la secuencia desde el principio. Ver el teclado del código significa que no has entrado en modo de recuperación.
Restaura el iPad desde el ordenador: Finder, iTunes o Dispositivos Apple

Con el iPad en modo de recuperación y conectado, localízalo en el ordenador. Según tu sistema, aparecerá en Finder (macOS), iTunes (Windows o macOS antiguos) o en la app Dispositivos Apple. Una vez lo ubiques, verás opciones para actualizar o restaurar.
Cuando se muestre la ventana con las opciones, elige Restaurar. Esta acción hará que el ordenador descargue el software necesario para tu modelo e inicie el proceso de restauración. Recuerda que el modo restauración borra el dispositivo, por lo que perderás los datos que no estén en copia.
- Selecciona el iPad en Finder, iTunes o Dispositivos Apple.
- Elige la opción Restaurar cuando aparezca el cuadro de diálogo.
- Si la descarga del software tarda más de 15 minutos y el iPad sale de la pantalla de recuperación, deja que la descarga termine, apaga el iPad de nuevo y repite la entrada al modo de recuperación antes de intentar restaurar otra vez.
- Espera a que el proceso finalice por completo. El iPad reiniciará y verás la pantalla de saludo cuando haya terminado.
Cuando el proceso haya concluido, desconecta el iPad del ordenador y comienza con la configuración en pantalla. Verás la pantalla de bienvenida (Hola) y podrás elegir idioma, región y resto de ajustes iniciales.
Configura el iPad tras la restauración y recupera tu información
Una vez restaurado, tienes dos caminos: restaurar desde copia de seguridad o configurar como nuevo. Si usabas iCloud para copias o tenías un respaldo local, podrás recuperar apps, datos y ajustes durante el asistente de configuración.
Si no tenías copia, configura el iPad como dispositivo nuevo. En ese caso, solo podrás recuperar lo que se sincronice con iCloud (como fotos, contactos o notas si estaban en la nube). Para datos no sincronizados ni respaldados, no hay forma de recuperarlos tras el borrado.
Si no puedes restablecer con un ordenador, existe la alternativa de usar iCloud.com para borrar de forma remota el iPad (si la función corresponde a tu caso) y después restaurar con una copia o configurarlo como nuevo. Elige esta salida solo si sabes lo que haces, porque el borrado remoto también es irreversible.
Controla qué se puede usar con el iPad bloqueado
La pantalla de bloqueo no es solo un candado; puedes decidir si quieres accesos rápidos, widgets o controles de reproducción directamente ahí. Concretamente, es posible incluir funciones muy usadas como el Centro de control, widgets y controles multimedia para un acceso rápido aunque el iPad esté bloqueado.
Ahora bien, cada acceso que permites desde la pantalla bloqueada puede exponer trozos de tu vida digital a quien tenga el iPad en la mano. Si, por ejemplo, desactivas el acceso a determinados widgets, evitarás que alguien vea información personal como un evento próximo del Calendario. Es una renuncia: ganarás privacidad, pero perderás conveniencia.
Modo de bloqueo: seguridad reforzada para personas con mayor riesgo
El Modo de bloqueo (Lockdown Mode) es una configuración opcional pensada para iPhone, iPad y Mac que ejecuten iOS 16, iPadOS 16, macOS 13 o posteriores. Su objetivo es blindar el dispositivo ante amenazas muy sofisticadas que explotan vectores comunes como la mensajería, el navegador o formatos de archivo.
Investigaciones independientes han documentado exploits dirigidos a plataformas de Apple aprovechando mecanismos de intercambio de datos. En varios casos, activando el Modo de bloqueo se habría frustrado el ataque o se habrían limitado sus efectos. Aun así, ninguna capa de seguridad es perfecta: es una barrera adicional, que gana enteros cuando se combina con actualizaciones de software y de seguridad al día.
Este modo ha sido especialmente útil para periodistas, activistas y personal gubernamental bajo riesgo de espionaje mediante spyware. Ten en cuenta que el Modo de bloqueo no te protege si alguien tiene acceso físico al dispositivo: ahí entran en juego un código robusto y métodos de desbloqueo seguros para mitigar ese riesgo.
También cambia la experiencia de uso: algunas funciones habituales se desactivan o se limitan. Hay cambios sutiles (como desactivar el autocompletado de códigos 2FA por SMS) y otros evidentes (como perder las vistas previas de enlaces en Mensajes). Hay que valorar si te compensa según tu modelo de amenaza y de qué funciones dependes en tu día a día.
Nota: los teléfonos Pixel tienen una función llamada “Bloqueo”, pero no equivale a este Modo de bloqueo de Apple; en Android, esa función desactiva el desbloqueo biométrico y obliga a usar PIN o contraseña, sin aplicar las restricciones de contenido y red que sí introduce Lockdown Mode.
Qué cambia al activar el Modo de bloqueo
Al activar el Modo de bloqueo, el sistema aplica una serie de restricciones diseñadas para reducir la superficie de ataque. Muchas se centran en la navegación web, la mensajería y las llamadas entrantes, y otras actúan “bajo el capó”, afectando a redes, perfiles de configuración y servicios. Aquí tienes el detalle de los cambios más relevantes.
Aplicaciones y navegación web
- Navegación web: se desactivan tecnologías como JavaScript just-in-time y WebAssembly, además de las fuentes web. Esto puede romper sitios o hacer que se vean raros. Es normal que algunas páginas carguen distinto o presenten fallos de visualización o rendimiento.
- Mensajes: la mayoría de archivos adjuntos quedan bloqueados, excepto imágenes, vídeo y audio. Se desactivan funciones como compartir la ubicación o los GIF animados y desaparecen las vistas previas de enlaces; cuando alguien te manda un link, aparece como texto sin enlace clicable, así que toca copiar y pegar en el navegador.
- FaceTime: se bloquean las llamadas entrantes salvo que la persona esté en tus contactos o hayas tenido una llamada previa. Funciones extra como Live Photos quedan deshabilitadas.
- Fotos: al compartir fotos, se elimina automáticamente la información de ubicación. Los Álbumes compartidos dejan de funcionar y no podrás aceptar nuevas invitaciones.
- Servicios de Apple: se desactivan Game Center y las invitaciones para gestionar una casa en la app Casa, entre otros comportamientos más restrictivos orientados a reducir vectores de ataque.
Cambios en segundo plano
- Perfiles de configuración: no se pueden instalar perfiles ni inscribir el dispositivo en nuevos programas de supervisión (por ejemplo, los que piden empresas o colegios) mientras el Modo de bloqueo está activo. Si ya tenías un perfil, se mantiene instalado.
- Conectividad: se desactiva la compatibilidad con redes celulares 2G. Además, el dispositivo no se unirá automáticamente a redes Wi‑Fi no seguras, como las redes abiertas sin contraseña en cafeterías o aeropuertos.
Cómo activar o desactivar el Modo de bloqueo
Activar el Modo de bloqueo no te ata para siempre; puedes encenderlo y apagarlo cuando quieras, aunque cada cambio obliga a reiniciar el dispositivo. Esto añade fricción, pero es parte del diseño de seguridad.
En iPhone o iPad, haz lo siguiente cuando necesites elevar la protección por un tiempo o de forma continuada. Recuerda valorar antes el impacto en tu flujo de trabajo y en las apps que usas a diario, porque ciertas funciones quedarán capadas temporalmente.
- Abre Ajustes y ve a Privacidad y seguridad > Modo de bloqueo. Toca Activar modo de bloqueo.
- Toca Encender y reiniciar, introduce tu código de acceso y espera a que termine el reinicio.
Para desactivarlo, vuelve a Ajustes > Privacidad y seguridad > Modo de bloqueo y elige “Desactivar modo de bloqueo”. Es el mismo camino, pero a la inversa, y también requerirá reiniciar.
Si tienes un Apple Watch emparejado con un iPhone que activa el Modo de bloqueo, el reloj lo activará automáticamente también. Es una forma de mantener alineado el nivel de seguridad entre dispositivos del ecosistema.
En Mac, el procedimiento es igual de directo: se hace desde Configuración del sistema y con una confirmación adicional. Verás un aviso de que tu Mac debe reiniciarse para aplicar las medidas del modo.
- Abre Configuración del sistema y entra en Privacidad y seguridad.
- Haz clic en Modo de bloqueo y, después, en Activar.
- Confirma con tu contraseña, y selecciona Encender y reiniciar. Espera a que el Mac termine de reiniciarse.
Además, si activas el Modo de bloqueo en un dispositivo, puede que recibas avisos para habilitarlo en otros dispositivos de tu cuenta. Es opcional, y su utilidad depende de cómo uses el resto de equipos en tu día a día.

Permite excepciones: cuando una app o web debe funcionar con normalidad
El Modo de bloqueo puede romper la experiencia en algunos sitios o aplicaciones: desde una web que ya no muestra imágenes hasta una app que pierde funciones críticas. Por eso Apple ofrece un mecanismo para excluir apps o webs concretas del Modo de bloqueo. Hazlo solo si lo necesitas de verdad, porque reduces la protección en esas superficies.
Antes de crear una excepción, piensa en el equilibrio entre riesgo y utilidad: ¿merece la pena bajar el listón de seguridad para esa app o sitio? Si la respuesta es sí, puedes ajustar las excepciones tanto a nivel de aplicación como de sitio web.
En iPhone y iPad
- Para excluir apps del Modo de bloqueo: abre Ajustes > Privacidad y seguridad > Modo de bloqueo y toca Configurar navegación web. Desactiva el interruptor junto a cada app que quieras eximir.
- Para excluir un sitio en Safari: abre el sitio, toca el icono de herramientas de la barra (o “Aa” en iOS 17 o anterior) > icono … (o Ajustes del sitio web). Desplázate y apaga el conmutador del Modo de bloqueo para ese sitio. Verás “Bloqueo desactivado” en letras rojas en Safari cuando visites esa dirección.
En Mac
- Las excepciones de sitios solo funcionan en Safari. Ve al sitio y entra en Safari > Configuración de .
- En la ventana que aparece en la barra de URL, desmarca la casilla junto a Activar modo de bloqueo para desactivarlo en ese sitio.
- Para revisar los sitios exentos, ve a Safari > Ajustes > Sitios web y haz clic en “Modo de bloqueo” para ver y ajustar la lista de excepciones.
Consejos prácticos y límites que conviene tener presentes
El Modo de bloqueo no es una armadura absoluta, pero eleva el listón y bloquea rutas de entrada específicas que abusan de la web, la mensajería o servicios del sistema. No sustituye a buenas prácticas básicas como tener código robusto, activar el doble factor y actualizar siempre a la última versión disponible.
Si compartes el iPad en casa o trabajo, revisa con calma qué permites en la pantalla bloqueada. A veces un pequeño ajuste (por ejemplo, desactivar vistas previas o ciertos widgets) reduce mucho la exposición de información sin empeorar tu rutina diaria.
Y si te has quedado bloqueado por el código, no lo intentes en bucle. Ir a recuperación cuanto antes ahorra tiempo y evita que el bloqueo temporal se convierta en una barrera constante. Ten a mano un ordenador actualizado, un cable fiable y paciencia con las descargas y reinicios: es parte del proceso.
Tienes mapeado el terreno: cómo actuar si el iPad se desactiva por el código, cómo controlar lo accesible con la pantalla bloqueada y cuándo activar el Modo de bloqueo para elevar la seguridad. Ajustando bien las opciones y manteniendo copias de seguridad, podrás recuperar y proteger tu iPad sin renunciar a la comodidad donde más la necesitas.

