Tras semanas de despliegue internacional, el audio sin pérdida de Spotify llega hoy a España para los usuarios de pago. La función, basada en el formato FLAC, busca acercar una experiencia más fiel al máster de estudio, aunque viene desactivada por defecto y requiere activación manual en la app.
La compañía habla de calidad de hasta 24 bits/44,1 kHz, un salto notable frente a los 320 kbps de la opción “Muy alta”. No hay cambios de precio: todos los planes Premium (Individual, Estudiantes, Dúo y Familiar) pueden usarla cuando aparezca el conmutador en sus ajustes, y en comparativas con Apple Music la calidad es un punto a considerar.
Qué cambia con el nuevo audio sin pérdida
El nuevo modo utiliza archivos FLAC sin compresión con pérdida, lo que conserva más información del máster que el formato con pérdida tradicional. En la práctica, eso se traduce en mayor claridad y mejor tratamiento de voces y matices, especialmente perceptible con equipos de calidad y en entornos tranquilos.
A diferencia de opciones Hi‑Res de otros servicios, Spotify se queda en hasta 24/44,1, una calidad equivalente a “CD mejorado” que para la mayoría de oyentes será suficiente. Frente a la calidad “Muy alta” de 320 kbps, el salto es evidente en producciones bien grabadas, aunque no siempre abismal con auriculares básicos o en movilidad.
Conviene tener presente el tamaño de los archivos: con FLAC, cada tema puede ocupar varias decenas de MB e incluso más, lo que impacta tanto en el almacenamiento del móvil/PC como en el consumo de datos si no usas WiFi.
En números, Spotify estima que la reproducción en sin pérdida ronda ~1 GB por hora, frente a los ~0,14 GB/h de la calidad “Muy alta”. Ese incremento explica por qué la opción se entrega desactivada y exige una buena conexión.

Cómo activarlo en la app de móvil y en el ordenador
En iOS o Android, entra en tu perfil y toca en Configuración y privacidad. Después, accede a Calidad del contenido multimedia y selecciona la opción Audio sin pérdida en los apartados correspondientes.
Encontrarás tres ajustes independientes: reproducción por WiFi, reproducción con datos móviles y descargas. Lo recomendable para la mayoría es activarlo en WiFi y en descargas y dejar una calidad inferior con datos para no agotar la tarifa.
Importante: la opción “Automática” no activa el modo sin pérdida. Si no eliges explícitamente “Audio sin pérdida” en cada caso, la app priorizará calidades inferiores para ahorrar datos o estabilizar la conexión.
En la app de escritorio, ve a Configuración > Calidad de audio y marca Audio sin pérdida tanto en streaming como en descargas. Además, la configuración no se sincroniza entre dispositivos: debes activarla en cada móvil, tablet u ordenador por separado; si usas auriculares Bluetooth aprende a conectar AirPods a PC.

Consumo de datos y almacenamiento
La compañía indica que una hora de reproducción en sin pérdida consume alrededor de 1 GB. En comparación, “Muy alta” (320 kbps) se queda en unos 0,14 GB/h, por lo que el coste en datos es unas siete veces mayor.
Si descargas álbumes o listas, ten en cuenta que los archivos ocupan mucho más. Dependiendo del disco, es fácil que pases de unos pocos cientos de MB a varios gigas de espacio para una biblioteca habitual.
Para evitar sorpresas, es aconsejable desactivar las descargas con datos móviles y reservar el modo sin pérdida para WiFi. Así aprovechas la mayor calidad sin comprometer la tarifa ni saturar la conexión en movilidad.
Si sueles escuchar música en la calle con auriculares Bluetooth, la mejora audible puede ser limitada por la compresión del enlace y el ruido del entorno. En esos casos, una calidad inferior con datos y sin pérdida en casa suele ser el equilibrio más sensato.
Equipo recomendado y límites de Bluetooth
Aunque códecs como LDAC o aptX HD mejoran el Bluetooth, la transmisión inalámbrica sigue comprimiendo. Para exprimir el modo sin pérdida conviene usar auriculares o altavoces por cable o reproducir mediante Spotify Connect en dispositivos compatibles vía WiFi, como HomePod y HomePod mini.
También ayuda contar con un buen DAC/amplificador (externo o integrado) en el ordenador o el móvil. Muchos equipos incorporan convertidores sencillos que pueden limitar la reproducción; con un DAC dedicado se gana en detalle y dinámica.
La diferencia se aprecia más en grabaciones cuidadas (acústica, clásica, jazz, bandas sonoras) y en entornos silenciosos. Con auriculares de entrada o altavoces básicos, el salto es menor, aunque sigue existiendo frente a 320 kbps.
Recuerda, por último, que debes activar la calidad sin pérdida en cada dispositivo. No basta con habilitarla en el móvil para que se aplique en el PC: hay que repetir el ajuste equipo por equipo.
Disponibilidad en España y quién puede usarlo
El despliegue en España es progresivo, por lo que puede tardar unos días en reflejarse en todas las cuentas. Cuando se active por primera vez, es habitual ver un aviso a pantalla completa que guía hasta los ajustes para encender la nueva calidad.
La opción está incluida en todas las modalidades Premium sin coste adicional y ya se ofrece en más de 50 países, según la compañía. Si aún no la ves, no es un fallo: debería aparecer durante el periodo de activación escalonada.
Con este movimiento, Spotify sube el listón de calidad manteniendo su catálogo y facilidad de uso: quien quiera más fidelidad ya puede tenerla con unos pocos toques, siempre que la conexión y el equipo acompañen y se gestione bien el mayor consumo.