General Motors ha decidido retirar de forma progresiva la proyección del móvil en sus vehículos nuevos. La compañía confirma que Apple CarPlay y Android Auto desaparecerán de los próximos modelos, extendiendo una estrategia que ya inició en parte de su oferta eléctrica desde 2023.
El plan no afecta a quienes ya tienen un coche compatible: los vehículos en circulación conservarán estas funciones. La transición se hará por fases y dependerá del calendario de renovación de cada modelo, un movimiento que abre la puerta a una experiencia 100% nativa dentro del salpicadero.
Qué sistema sustituye a CarPlay

La marca está apostando por un infoentretenimiento basado en Android Automotive, con aplicaciones nativas que se ejecutan directamente en el coche. Esto permite una integración más estrecha con el hardware, acceso a datos del vehículo y servicios conectados más coherentes.
En esa plataforma se integrará un asistente con tecnología de Google Gemini. Según adelanta GM, la IA ayudará con rutas, peticiones complejas y gestión contextual de funciones, desde planificar paradas hasta sugerir mantenimiento en base al uso.
Esta hoja de ruta encaja con la tendencia del sector hacia el vehículo definido por software, con una arquitectura informática centralizada y actualizaciones “OTA”. Para el usuario, la promesa es menos dependencia del teléfono y una experiencia más fluida y segura dentro del propio sistema del coche.
GM admite, no obstante, que hoy el inicio de sesión por aplicación puede resultar engorroso y afirma estar trabajando en simplificarlo. También se ampliará progresivamente el catálogo de apps disponibles en la tienda del vehículo.
Calendario y alcance del cambio
La transición no se hará de un día para otro: dependerá de los grandes lanzamientos de la marca y de la renovación de cada modelo. En entrevistas recientes, la dirección de GM situó la nueva plataforma informática central como el gran hito de la década.
Desde 2023, varios eléctricos de GM han salido ya sin CarPlay/Android Auto, aunque todavía quedan excepciones en determinados modelos y mercados. La empresa ampliará ese planteamiento a los próximos lanzamientos de combustión según vayan llegando al ciclo de producto.
Los coches que hoy ofrecen proyección de smartphone no perderán la compatibilidad por este cambio de estrategia. La retirada de CarPlay y Android Auto se enfoca en nuevos desarrollos y futuras iteraciones de producto.
Fuera de Estados Unidos puede haber diferencias de despliegue por homologaciones, catálogos regionales y acuerdos comerciales. GM ha señalado que la implementación puede variar según mercado.
Impacto para conductores en España y Europa
En el Viejo Continente, la presencia de GM es más limitada que en EE. UU., pero las importaciones, flotas y modelos de lujo pueden verse afectados a medio plazo conforme se renueven. Para los usuarios muy vinculados al iPhone, la ausencia de CarPlay exigirá valorar a fondo el ecosistema nativo.
Conviene comprobar si el sistema del coche incluye apps clave de navegación, música y mensajería, si permite escuchar podcasts y cómo se integran funciones locales (mapas, puntos de carga, peajes, idiomas). GM asegura que ampliará con el tiempo su tienda de aplicaciones.
La compañía mantiene conversaciones con grandes tecnológicas y abre la puerta a llaves digitales en Apple Wallet como funcionalidad complementaria, aunque sin confirmaciones firmes sobre entretenimiento como Apple Music.
En Europa, donde la privacidad de datos es sensible, GM indica que los usuarios conservarán el control sobre la información y que los datos servirán para mejorar el sistema, sin compartir con terceros ajenos al servicio.
Por qué GM prescinde de la duplicación del móvil
Mary Barra, CEO de GM, ha defendido que alternar entre la interfaz del teléfono y la del coche no siempre resulta fluido ni coherente con la seguridad al volante. La idea es reducir esa fricción con una plataforma que gestione todo desde el propio vehículo.
Desde producto se argumenta que un sistema nativo bien resuelto aprovecha mejor pantallas, altavoces y sensores, y permite integrar mapas con Super Cruise, redes de carga y gestión energética, algo difícil de igualar con una capa de proyección.
Directivos de GM han comparado este paso con decisiones tecnológicas del pasado en las que se abandonaron interfaces populares para adoptar arquitecturas más modernas. La clave, admiten, será el nivel de calidad del software propio.
La compañía remarca que la medida no busca complicar la vida del conductor, sino ofrecer una experiencia más integrada y actualizable, con el propio coche como dispositivo inteligente principal.
Contexto del sector y reacciones
El movimiento alinea a GM con fabricantes como Tesla o Rivian, que nunca han ofrecido CarPlay ni Android Auto. En el otro extremo, hay marcas que presumen de que muchos clientes usan poco la proyección y prefieren el navegador integrado para la mayoría de tareas.
La industria avanza hacia plataformas centralizadas y servicios por suscripción, con el software como motor del negocio. En Europa, además, la presión competitiva de fabricantes chinos está creciendo, lo que convierte la experiencia digital en un factor clave de decisión.
Entre conductores fieles a CarPlay y Android Auto hay escepticismo. Parte del rechazo inicial en los eléctricos de GM se debió a la falta de algunas apps populares y a los inicios de sesión por aplicación, dos aspectos que GM promete mejorar.
La aceptación del cambio dependerá de que el ecosistema nativo alcance un nivel de fiabilidad, rapidez y cobertura de servicios comparable al del móvil, minimizando la curva de aprendizaje.
Qué deberían revisar los compradores
Si estás pensando en un coche de GM próximamente, conviene probar el sistema en el concesionario, comprobar el catálogo de apps y verificar cómo se integran mapas, llamadas, mensajes y servicios locales.
Revisa también políticas de actualizaciones OTA y conectividad (por ejemplo, vía OnStar) y si hay costes asociados a paquetes de datos o suscripciones que afecten a la experiencia diaria.
Para usuarios muy dependientes de CarPlay, puede tener sentido confirmar la compatibilidad del modelo concreto que está en stock o en pedido. En algunos mercados aún existen unidades con proyección de smartphone.
Si priorizas la integración con asistentes a la conducción, planificación de carga o servicios de mantenimiento proactivo, el software nativo de GM puede aportar ventajas específicas frente a la duplicación del teléfono.
La dirección de GM ha trazado una hoja de ruta clara: acelerar el adós a CarPlay y Android Auto en los nuevos lanzamientos y construir un ecosistema propio con Android Automotive y la IA de Google como pilares. El resultado final dependerá de la madurez de ese software, del ritmo de ampliación de apps y de cómo encaje con las preferencias de los conductores en España y Europa.