Son ya muchas las historias que hemos oído a lo largo de los años sobre iPhones que sobreviven milagrosamente tras caer desde alturas bastante considerables, y hoy os traemos dos de lo más curiosas, que han sucedido recientemente, y es que los iPhones protagonistas de estas dos historias se han caído desde unas alturas considerables, y en unas condiciones en las que jamás hubiéramos pensado que pudieran salir ilesos… pero lo han hecho.
El iPhone de la primera historia se le cayó de las manos a su dueña, Cansel Yildirim, mientras estaba grabando subida en una atracción de sillas voladoras… pero no una cualquiera, se trata del StarFlyer de Orlando, la atracción de sillas voladoras más alta del mundo, que tiene una altura de más de 130 metros.
Lo mejor del asunto es que el teléfono, un iPhone 7 Plus sin funda, grabó toda la caída, aterrizó sobre su parte trasera y, todavía entonces, siguió grabando hasta que su dueña lo encontró, utilizando la función Buscar mi iPhone, milagrosamente intacto.
“Es un verdadero milagro que no le haya pasado nada a mi teléfono, ya que no se rompió ni se rajó en absoluto”, dijo Yildrim, y en nuestra opinión, tiene toda la razón: es todo un milagro.
Mirad el vídeo grabado por el iPhone y juzgad vosotros mismos:
El segundo caso sucedió en Iowa y también resulta increíble, ya que en esta ocasión el iPhone se cayó nada menos que desde un avión que volaba a más de 300 metros de altura. Se trataba de un biplano “vintage” en el que viajaban dos amigas. Una de ellas, Sarvinder Naberhaus, estaba utilizando su iPhone para hacer fotografías desde el avión cuando una ráfaga de aire se lo arrebató de las manos.
Con poca esperanza de que hubiera sobrevivido a la caída, Naberhaus intentó localizarlo con Buscar mi iPhone, utilizando otro dispositivo. Al principio no obtuvo resultado y ya casi se había resignado a la idea de que tendría que comprarse un iPhone nuevo, pero decidió intentarlo una vez más y, cual no sería su sorpresa, cuando su teléfono apareció. Al llegar a la zona en la que se suponía que estaba su iPhone, empezó a llamarse a sí misma desde otro teléfono hasta que lo oyó sonar. El iPhone había caído sobre un césped bastante alto, no tenía ni un solo arañazo, y en su pantalla aparecía una notificación que la avisaba de una próxima reunión.
La amiga que iba con ella en el avión no daba crédito: “literalmente, me quede en shock”, dijo. “Le pregunté ¿esto es verdad? ¿es el mismo teléfono? y le dije, este es un teléfono milagroso, ¡no puedes tirar un teléfono desde una altura de 300 metros y que siga funcionando!”
Aquí podéis ver el vídeo de la historia:
Powered-by iPhoneA2
comentarios