Desde su introducción en los años 80, los sistemas operativos para Mac han redefinido cómo las personas interactúan con la tecnología, tanto directa (para sus usuarios) como indirectamente (con las innovaciones que se aplicaron a otros sistemas).
Con una combinación de innovación constante, diseño intuitivo y capacidad técnica, Apple ha liderado el desarrollo de sistemas operativos centrados en la experiencia del usuario, siempre buscando que el uso de los ordenadores sea cada vez más fácil para todos nosotros.
Y para ti, fan de Apple, hemos creado este pequeño monográfico sobre los sistemas operativos para Mac, donde haremos un recorrido por el paso del tiempo para saber los cambios y qué innovaciones nos han llevado a tener el novedoso macOS Sequoia que se estrenó este año.
1984: Los inicios de los sistemas operativos para Mac
El lanzamiento del Macintosh, el primer equipo de Apple, en 1984 fue algo que cambió la percepción del público sobre las computadoras personales.
Equipado con el System 1, este fue uno de los primeros sistemas operativos en incorporar una interfaz gráfica de usuario (GUI), que permitía a los usuarios interactuar con íconos y ventanas mediante un ratón, todo sea dicho, basado en los trabajos de los ingenieros de XeroX, pero esa es otra historia.
Y aunque ya habían atisbos de GUI en los ordenadores, es cierto que era un momento en que la mayoría de las computadoras requerían comandos de texto para operar, como con UNIX o el famoso MS-DOS.
En este contexto, el Macintosh System destacó por su facilidad de uso, que incluyó funciones revolucionarias como el escritorio, las carpetas y la multitarea rudimentaria. Aunque básico en comparación con los estándares actuales, este software marcó el inicio de una nueva era para la informática personal y fue la piedra que comenzó a construir el castillo de Apple.
El desarrollo del System Software y System 7
Durante los años posteriores al lanzamiento del Macintosh, Apple refinó su sistema operativo, añadiendo mejoras significativas, como menús desplegables, mayor estabilidad y un soporte básico para redes locales a través de AppleTalk.
En 1991, el lanzamiento de System 7 supuso un salto importante, que amplió las capacidades de los Mac, añadiendo soporte para colores en pantalla, una interfaz más refinada y la inclusión de memoria virtual. También se destacó por integrar QuickTime, una herramienta que permitió la reproducción de videos, sentando las bases para el desarrollo multimedia en los ordenadores que siguen hasta hoy.
System 7 fue una pieza clave en el crecimiento de Apple durante los 90, convirtiéndose en la base del sistema operativo hasta finales de la década, que tuvo actualizaciones de seguridad y mantenimiento durante caso toda la década.
De System 7 a Mac OS clásico: comienza la evolución
En 1997, Apple comenzó a llamar a su software Mac OS, dejando atrás el nombre genérico de «System», que vino acompañado del lanzamiento de Mac OS 8, una actualización que mejoró la experiencia visual y añadió soporte para nuevas tecnologías como el sistema de archivos HFS+.
El Mac OS 9, presentado en 1999, fue la última versión del llamado «Mac OS clásico, que nos trajo herramientas avanzadas como Sherlock, un buscador para archivos locales y en internet, además de soporte para múltiples usuarios.
Sin embargo, las limitaciones del diseño original del sistema operativo comenzaron a notarse, especialmente en términos de escalabilidad y estabilidad, lo que hizo evidente la necesidad de un cambio radical y aquí es donde llega la gran evolución de los sistemas operativos para Mac.
Un nuevo comienzo: La llegada de Mac OS X
El renacimiento de los sistemas operativos de Mac llegó en 2001 con el lanzamiento de Mac OS X, que se construyó sobre una base completamente nueva, aprovechando la tecnología de UNIX y el legado de NeXT, la empresa que Apple adquirió en 1996 tras el regreso de Steve Jobs.
Mac OS X ofreció una estabilidad, seguridad y potencia sin precedentes para los Mac e introdujo la interfaz Aqua, caracterizada por su apariencia translúcida, el uso de sombras y un diseño gráfico atractivo.
Estas innovaciones no solo modernizaron los Mac, sino que también establecieron un estándar de diseño para la industria y para la compañía, que comenzó a llamar a sus sistemas como felinos del mundo.
Las primeras versiones de Mac OS X, como Cheetah y Puma, se centraron en establecer una base sólida, mientras que actualizaciones posteriores como Jaguar y Panther añadieron mejoras significativas en rendimiento y funcionalidad, como una búsqueda más rápida y herramientas para compartir archivos.
La ruptura con PowerPC y el ascenso de Intel a Mac OS X
En 2005, Apple tomó una decisión crucial: abandonar los procesadores PowerPC en favor de los chips Intel, ya que los primeros estaban quedándose rápidamente atrás en el mercado e Intel y AMD comenzaban a tener una cuota de innovación que IBM no podía asumir.
Este cambio permitió que los Mac fueran más rápidos, eficientes y compatibles con una gama más amplia de software, además que con Windows con su función BootCamp.
El sistema operativo Mac OS X Tiger, lanzado en 2005, es el primer heredero del “mundo Intel”, que introdujo características revolucionarias como Spotlight, un sistema de búsqueda universal, y Dashboard, que proporcionaba acceso rápido a widgets.
A partir de ese momento, cada nueva versión del sistema operativo añadió mejoras tanto en rendimiento como en la experiencia del usuario, como la llegada de Time Machine y en general, de mayor estabilidad en el sistema operativo.
De Mac OS X a macOS: La nueva era
En 2016, se produce otro cambio en Apple, que buscaba alinear el nombre de su sistema operativo con los que ofrecían en sus “vacas lecheras”, como iOS, tvOS o watchOS, cambiando de Mac OS X a macOS a secas.
El lanzamiento de macOS Sierra introdujo características como una interfaz más parecida a la de los dispositivos móviles, la integración de Siri y el soporte para Apple Pay en línea.
A partir de entonces, Apple comenzó a nombrar las versiones de macOS con nombres de lugares icónicos de California, como Mojave, Catalina y Big Sur, cada uno con mejoras en diseño, rendimiento y funcionalidad.
Apple Silicon y el futuro de macOS
En 2020, Apple anunció una transición histórica hacia sus propios procesadores Apple Silicon, comenzando con el chip M1, que permitió una mayor integración entre hardware y software, ofreciendo un rendimiento mejorado y mayor eficiencia energética.
macOS Big Sur, lanzado ese mismo año, fue el primer sistema operativo diseñado para aprovechar las capacidades de los procesadores propios de la marca, junto con mejoras significativas en la velocidad y la seguridad.
Desde entonces, Apple ha continuado perfeccionando macOS con actualizaciones como Monterey hasta llegar a Sequoia, enfocándose en la conectividad entre dispositivos, la privacidad y la productividad.
Un legado de innovación en la evolución de los sistemas operativos para Mac
La evolución de los sistemas operativos de Mac refleja el propio ADN de Apple comprometido con la innovación y la excelencia en el diseño. Desde el pionero Macintosh System hasta el avanzado macOS actual, cada etapa de esta historia ha estado marcada por avances tecnológicos que han redefinido lo que significa usar un ordenador.
Pero la clave en macOS, es que Apple no solo ha creado sistemas operativos funcionales, sino que también ha influido profundamente en cómo las personas interactúan con la tecnología, estableciendo estándares que otras compañías han seguido, gracias a su enfoque en la integración, la seguridad y la experiencia del usuario.
Si algo creemos aquí en iPhoneA2, es que el futuro de macOS promete seguir esta tradición de innovación, llevando la experiencia del usuario a nuevos niveles y consolidando el lugar de Apple como líder en tecnología.
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