La semana pasada, Apple hizo varios cambios en las normas de la App Store, que evitarán que las aplicaciones se hagan con los datos de nuestros contactos, cerrando de esta manera un agujero legal que permitía a los desarrolladores almacenaran y compartieran dichos datos sin el consentimiento de los afectados.
Con esta medida, Apple por fin acabará con una práctica que ha sido utilizada durante años por los desarrolladores, cuyas aplicaciones solicitan a sus usuarios acceso a los contactos que tienen almacenados en su iPhone, y después los utilizan para temas de marketing o, en algunos casos, comparten o venden la información, sin permiso de los interesados.
Estos son los cambios en las normas de la App Store:
(iii) Las aplicaciones no deben intentar construir subrepticiamente un perfil de usuario basado en datos recogidos y no intentarán, facilitarán, o animarán a otros a identificar a usuarios anónimos o reconstruir perfiles de usuario basados en datos recogidos por APIs provistas por Apple o cualquier dato que el desarrollador diga que ha sido recogido de forma “anónima”, “agregada” o no identificable.
(iv) No utilices información de Contactos, Fotos, u otras APIs que tengan acceso a los datos de usuario para crear una base de datos de contactos para tu propio uso o para venta/distribución a terceros, y no recojas información acerca de qué otras aplicaciones están instaladas en el dispositivo del usuario para propósitos de análisis o publicidad/marketing.
(v) No contactes con gente utilizando información recogida a través de las aplicaciones Contactos o Fotos del usuario, excepto a iniciativa explícita del usuario en una base individualizada; no incluyas una opción de Seleccionar Todo o hagas que se seleccionen todos los contactos por defecto. Deberás proporcionar al usuario una descripción clara de cómo aparecerá el mensaje al receptor antes de enviarlo (por ejemplo ¿Qué dirá el mensaje? ¿Quién aparecerá como usuario?).
Y es que, según explicó un desarrollador a Bloomberg, son muchos los datos a los que podían acceder hasta ahora fácilmente, a través de la lista de contactos del usuario de una aplicación, para luego utilizarlos como quisieran sin el conocimiento de Apple:
“La agenda de contactos es como el Salvaje Oeste de los datos”, dijo el desarrollador de iOS. “Podría transferir instantáneamente toda la información de los contactos a un servidor cualquiera o cargarlos a Dropbox si quisiera, desde el preciso instante en que un usuario accede a dar los permisos para acceder a sus contactos. Apple no hace un seguimiento, ni sabe ha dónde han ido a parar.”
Ahora, los desarrolladores tienen prohibido expresamente utilizar sus aplicaciones para crear perfiles de usuario y bases de datos de contactos, y también utilizar indebidamente la información de los contactos y otros datos de usuario sensibles. Apple también ha prohibido a las aplicaciones el envío de mensajes a la lista de contactos del usuario sin su permiso explícito. Los desarrolladores que no cumplan las nuevas reglas podrán ser expulsados de la App Store.
Vía Bloomberg
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