Meta ha confirmado que pone punto final a las aplicaciones de escritorio de Messenger para ordenadores Mac y Windows. A partir del 15 de diciembre de 2025, estas apps dejarán de permitir el inicio de sesión y, si se intenta acceder, el sistema redirigirá automáticamente a la versión web para continuar las conversaciones.
La transición no será de un día para otro: el cierre llega acompañado de un aviso dentro de la propia aplicación que activa un periodo de gracia de 60 días. Durante ese tiempo se puede seguir usando el cliente de escritorio, pero conviene ir preparando la mudanza a la web para evitar sorpresas de última hora y asegurar el historial.
Qué cambia y desde cuándo
La fecha señalada por Meta para el apagado es el 15 de diciembre. Desde ese momento, el cliente de escritorio quedará inutilizado y aparecerá una redirección a la web. Además, la compañía está retirando la aplicación de la Mac App Store y de Microsoft Store, de modo que ya no se podrán descargar nuevas instalaciones.
Si aún tienes la app instalada, podrás recibir una notificación dentro de la aplicación que inicia el plazo de 60 días. Transcurrido ese tiempo, la app ya no funcionará. Meta sugiere desinstalarla una vez completado el cierre para evitar confusiones y liberar recursos del equipo.
- Sin inicio de sesión en la app de escritorio tras el cierre.
- Redirección a la web para seguir chateando sin perder el hilo.
- Proceso escalonado mediante avisos in‑app con 60 días de margen.
Dónde podrás seguir usando Messenger
Quienes utilizan Messenger vinculado a su perfil de Facebook serán enviados a Facebook.com para continuar con los mensajes desde el navegador. Si usas Messenger sin cuenta de Facebook, la redirección llevará a Messenger.com, manteniendo una experiencia centrada solo en el chat.
Las aplicaciones móviles de iOS y Android no se ven afectadas: siguen plenamente operativas con llamadas de voz y vídeo, envío de archivos, reacciones y el resto de funciones habituales. En el ordenador, la web cubre la mayor parte de lo necesario, aunque las notificaciones dependen de los permisos del navegador.
Si prefieres tener un icono propio en el Dock o la barra de tareas, puedes instalar la web como aplicación desde navegadores como Safari, Chrome o Edge. Esta opción crea una ventana independiente que se comporta de forma muy similar a una app, con ventajas prácticas para la productividad.
Cómo guardar tus conversaciones antes del cierre
Meta recomienda activar el almacenamiento seguro y configurar un PIN antes de que la app deje de funcionar. Este paso es clave para que el historial de chats, incluidos los cifrados de extremo a extremo, se conserve y esté disponible en la versión web y en el móvil tras la transición.
Si no habilitas esta función a tiempo, parte de las conversaciones gestionadas únicamente desde la app de escritorio podrían no estar accesibles después. Para evitarlo, completa la siguiente configuración cuanto antes y así tus mensajes quedarán protegidos y sincronizados entre plataformas.
- Abre Messenger en tu ordenador y pulsa el icono de perfil.
- Entra en Privacidad y seguridad y accede a Chats cifrados de extremo a extremo.
- Ve a Almacenamiento de mensajes y activa el almacenamiento seguro.
- Crea y confirma un PIN para proteger el acceso a tus conversaciones.
Una vez habilitado, al iniciar sesión en Facebook.com o Messenger.com verás tu historial disponible. Es un proceso rápido y, con ese pequeño gesto, te aseguras de que no se pierda ningún chat importante.
Motivos y contexto estratégico
Este movimiento se enmarca en la idea de concentrar esfuerzos en experiencias web y móvil, que son las más utilizadas. Mantener varias aplicaciones nativas implica costes de desarrollo, soporte y seguridad, y Meta apuesta por simplificar su ecosistema de mensajería para ser más ágil en actualizaciones y protección.
La app de escritorio llegó en 2020, en pleno auge del trabajo remoto, y en 2024 fue reemplazada por una aplicación web progresiva (PWA) en Mac como paso intermedio. Con el cierre definitivo, la compañía alinea su estrategia de producto y acelera la adopción de la web, sin tocar las apps móviles, que siguen siendo el canal principal.
Además, Meta continúa desplegando mejoras de privacidad y seguridad con el cifrado de extremo a extremo, y centralizar el desarrollo facilita avanzar con menos fricción normativa y técnica. En la práctica, el usuario gana en homogeneidad de funciones entre plataformas, aunque pierde el cliente nativo en el escritorio.
Impacto en usuarios y empresas
Quienes usaban Messenger de escritorio para teletrabajo o atención al cliente deberán ajustar su flujo a la web o valorar alternativas. En equipos pequeños, la desaparición de un cliente nativo puede afectar a la productividad hasta que se adapten las rutinas y las notificaciones del navegador se configuren correctamente.
Para mantener una experiencia similar a la app, es posible «instalar» la web como aplicación desde el navegador. También existen herramientas de terceros que integran varios servicios de mensajería en una sola ventana; no obstante, conviene evaluar su privacidad y si realmente resuelven las necesidades del día a día.
Otra vía, dentro del ecosistema de Meta, es recurrir a WhatsApp de escritorio si tu entorno ya lo usa de forma generalizada. En cualquier caso, la compatibilidad de tus contactos y los procesos internos de tu organización marcarán cuál es la mejor alternativa.
Preguntas rápidas
¿Voy a perder mis chats? No, siempre que actives el almacenamiento seguro y establezcas un PIN antes del cierre; tras la transición, tu historial estará en web y móvil.
¿Cuánto tiempo tengo? Desde que recibes el aviso en la app, dispones de 60 días. La fecha objetivo del apagado es el 15 de diciembre de 2025.
¿A dónde me redirige? Si usas Messenger con Facebook, irás a Facebook.com; si no, te llevará a Messenger.com para seguir chateando en el navegador.
¿Puedo mantener una app nativa? No hay opción oficial. Como sustituto, instala la versión web como «aplicación» desde tu navegador o valora terceras opciones.
Con los plazos en marcha y la redirección ya planificada, lo más prudente es activar cuanto antes el almacenamiento seguro, familiarizarse con la versión web e, incluso, crear una «app» desde el navegador para tenerla siempre a mano; así la transición será suave, sin pérdida de datos y con tus conversaciones a salvo.