Una de las noticias que más revuelo han causado en los últimos días es un fallo que se ha reportado por varios usuarios relativo al sobrecalentamiento del iPhone 15, que empieza a tener un revuelo mediático importante. Y aunque parece que aún es pronto para saber exactamente lo que ocurre, Apple ha indicado que ya está trabajando en ello
¿Quieres saber a qué puede deberse el sobrecalentamiento del iPhone 15? Te contamos todo para que puedas conocer un poco más como funciona la disipación de los dispositivos y por qué es malo que se sobrecalienten.
La disipación de la electrónica: una batalla histórica por el rendimiento
Uno de los grandes problemas que conlleva el uso de la electrónica y que cada vez sea más potente y requiera que la disipemos mejor, se debe a un problema pura y exclusivamente físico: la transformación de la energía en calor.
La disipación de energía en la electrónica se refiere al proceso mediante el cual la energía eléctrica se convierte en calor y se disipa en forma del mismo en los componentes electrónicos de un circuito.
Todos los componentes electrónicos, como pueden ser el procesador, la memoria o incluso los reguladores internos de voltaje que hay en la placa, tienen resistencia eléctrica. Lo que significa que, al pasar una corriente eléctrica a través de ellos, se genera calor debido a la fricción de los electrones en el material.
Pensemos en la placa base del iPhone, que está compuesta por cientos de microcomponentes soldados que están trabajando juntos en el teléfono. Y aunque muchos trabajan fríos o apenas se calienten… ¿eso no es mucho calor para disipar?
Y aquí es donde intervienen las distintas medidas de seguridad que ponen los fabricantes para evitar que ese calor sea excesivo:
- La elección de componentes que estén dentro de un margen de tolerancias, potencias y resistencia para que la disipación del calor sea segura.
- Las optimizaciones de software, que hacen que el teléfono no esté rindiendo siempre al 100% y generando calor cuando no es necesario. Pensemos en una tarea poco intensiva, como es navegar por internet. No es necesario que el procesador esté a tope como con un juego para esta tarea, y por ello consume menos.
- El uso de disipadores de calor, ventiladores y sistemas de refrigeración, que puedan optimizar la disipación de calor de los componentes. Y nuestro iPhone, aunque no los veamos está lleno de ellos.
¿Qué elementos del iPhone están pensados para disipar el calor?
Como hemos dicho, el iPhone está lleno de elementos de disipación pasiva (es decir, que no llevan ventiladores para hacerlo), además del propio diseño de la placa que ayuda a que el calor no sea excesivo.
En concreto, si tuviéramos que numerarlos por familia, hablaríamos de los siguientes:
- Disipadores de calor pasivos: como los “shields” o escudos de aluminio que están sobre los componentes que más calor generan, como el procesador (CPU), la GPU (unidad de procesamiento gráfico), la memoria NAND y otros chips integrados.
- Elementos favorecedores de la conductividad del calor, como pueden ser los pads térmicos (aunque desde hace tiempo los iPhone ya no lleven)
- La carcasa exterior del iPhone, generalmente fabricada en metales conductivos, actúa como un disipador de calor pasivo. Ayuda a disipar el calor hacia el entorno circundante a medida que se calienta durante el uso.
- Los trazados de cobre y la ubicación de los componentes en la placa base se planifican cuidadosamente para facilitar la transferencia de calor hacia los disipadores de calor.
- Control de rendimiento térmico (TPC): Los iPhone también pueden utilizar el control de rendimiento térmico para ajustar dinámicamente la potencia del procesador en función de la temperatura para evitar el sobrecalentamiento, así como el uso de los sensores de temperatura para los mismos menesteres.
Ya sabemos cómo se disipa el calor en un teléfono… ¿Qué le pasa al iPhone 15?
Ahora que ya sabemos cómo se disipa el calor en un teléfono, vamos a indagar sobre lo que puede estar pasando en el iPhone 15.
Y según el famoso analista del mundo Apple, Ming-Chi Kuo, alude a un fallo de diseño en el que Apple habría comprometido en cierta medida la eficacia térmica del dispositivo poniendo menos material en los marcos para hacerlo más ligero.
Es que es cierto que no basta con sólo tener aluminio o titanio para disipar correctamente el calor, sino que este debe de tener un grosor y espesor adecuado (además de una forma o ergonomía concreta) para hacerlo de un modo más eficaz.
Pero al intentar Apple hacer el teléfono más ligero, probablemente haya hecho que la disipación del mismo sea peor que si hubiera mantenido marcos más gruesos, empeorando la disipación del mismo.
Pero según Apple, el problema va más ligado a iOS 17 y una falla de software que a un error en la fabricación y hablando de una presunta incompatibilidad de apps de terceros con el nuevo sistema que también podría desencadenar un fallo en el rendimiento.
¿Qué puede hacer Apple para arreglar el problema de sobrecalentamiento del iPhone 15?
Es prácticamente imposible que Apple decida recoger todos los teléfonos que están en el mercado y volverlos a fabricar, así que vamos a descartar esta opción. Lo que sí que es probable es que salgan nuevas unidades con la corrección al error de sobrecalientamiento del iPhone 15 dentro de un tiempo.
Pero existe un as que tienen los fabricantes en la manga y que puede ser la solución a este problema, aunque a costa del rendimiento del teléfono: el thermal throttling: o lo que es lo mismo, reducir la frecuencia del procesador para que genere menos calor y por lo tanto, disipar mejor el mismo con lo que hay actualmente.
Y para hacerlo no hace falta meterle mano al teléfono: simplemente lanzan una actualización de software que tenga esa modificación en los parámetros del procesador y listo, estaría solventado el problema.
¿Hasta que punto es honesto de cara al consumidor que se use un thermal throttling? Aquí podría haber un debate entre comprar un dispositivo pensando en unas prestaciones concretas y que luego las rebajen por un error de fabricación, pero creemos que la seguridad y la vida útil del teléfono va primero… y sería sin duda alguna la mejor solución posible.