Uno de los principales desafíos para los fabricantes de teléfonos inteligentes es encontrar el equilibrio adecuado entre la portabilidad del dispositivo y la experiencia visual que ofrece su pantalla, y Apple lo sabe bien cubriéndolo en el abanico de tamaño de los iPhone existentes.
En este artículo, exploraremos la importancia del tamaño en un iPhone desde la perspectiva de la ergonomía y la usabilidad, analizando cómo influye en la experiencia del usuario y en qué medida puede afectar nuestra interacción con estos dispositivos
La importancia del tamaño en los teléfonos
Sin ánimo de hacer el típico chiste fácil: el tamaño y el peso importan a la hora de hacer un teléfono, siendo el tamaño de los iPhone unos de los aspectos críticos en el diseño y la experiencia del usuario en estos y en cualquier otro teléfono por varias razones:
Facilidad de transporte
Un teléfono móvil es, por definición, un dispositivo que se lleva consigo. Por lo tanto, su tamaño y peso son fundamentales para determinar cuán fácil es transportarlo. A fin de cuentas. un dispositivo más ligero y compacto es más cómodo de llevar en el bolsillo, bolso o mano, lo que mejora significativamente su utilidad en la vida cotidiana.
Comodidad de uso
Un teléfono más ligero y manejable es más cómodo de sostener durante llamadas largas, sesiones de navegación web o uso de aplicaciones, y dado que usamos mucho nuestro teléfono móvil para diferentes cosas es algo muy importante. Un móvil pesado o incómodo puede causar fatiga en la mano o el brazo del usuario, lo que afecta negativamente la experiencia de uso a largo plazo.
Facilidad de manipulación
El tamaño adecuado también influye en la facilidad con la que los usuarios pueden manipular la pantalla táctil y navegar por las aplicaciones. Un teléfono demasiado grande puede requerir el uso de ambas manos para operarlo cómodamente, lo que limita la conveniencia en ciertas situaciones, como cuando se está de pie en un transporte público.
Experiencia multimedia
El tamaño de la pantalla de un teléfono móvil está directamente relacionado con su tamaño general, y creo que nadie puede dudar de ello: una pantalla más grande ofrece una experiencia multimedia más inmersiva para ver videos, jugar juegos y navegar por contenido visual.
Pero afortunadamente, gracias a las innovaciones técnicas tener una pantalla grande no es sinónimo de tener un teléfono grande, ya que las soluciones de pantalla infinita garantizan muchas pulgadas en un tamaño relativamente contenido, como ocurre con los iPhone actuales que tienen más de 6 pulgadas sin tener que ser un phablet y de las que hablaremos más adelante.
Estética y diseño
El tamaño y el peso también influyen en la estética y el diseño general del dispositivo, ya que los fabricantes de teléfonos móviles buscan crear dispositivos que sean visualmente atractivos y ergonómicamente funcionales. Esto significa que deben encontrar un equilibrio entre el tamaño de la pantalla, el grosor del dispositivo y la distribución del peso para crear un diseño que sea atractivo y práctico para el usuario, a la vez que conforma su identidad diferenciable como teléfono.
Por eso mismo, cada vez que vemos un teléfono que se parece físicamente a un iPhone (y me vienen a la mente móviles como el Honor 70 Lite o el Oppo Reno 8 Lite, por ejemplo), se suele hablar mucho de “teléfonos inspirados en el iPhone”.
La evolución de Apple en relación al peso y tamaño
Apple siempre ha intentado equilibrar el tamaño y el peso de sus iPhone para ofrecer un dispositivo que sea cómodo de sostener y usar, pero que aun así tenga una pantalla lo suficientemente grande como para ser funcional.
Un dispositivo demasiado grande puede resultar incómodo de sostener con una mano o de llevar en el bolsillo, mientras que uno demasiado pequeño puede dificultar la interacción con la pantalla táctil o la visualización de contenido y esto cualquier fabricante de teléfonos lo tiene claro (O debería tenerlo, aunque existieron teléfonos horrendos de cara a portabilidad, como los Sony Xperia Z Ultra, que eran excesivamente grandes y poco manejables)
Además, la inclusión de nuevas características como cámaras más potentes, baterías más grandes o sistemas de enfriamiento puede afectar el diseño físico del dispositivo, como la rumoreadas para el iPhone 16, hacen que el diseño de los teléfonos tenga que variar de un modelo a otro y que Apple tenga que “romperse los cuernos” cada vez más para encontrar cómo encontrar el tamaño y peso óptimos añadiendo esas características sin afectar a la estabilidad estructural del teléfono.
Al final, como hemos dicho antes, para Apple lo más importante es garantizar la portabilidad y la comodidad de uso en un dispositivo que se lleva consigo todo el día, buscando encontrar un equilibrio entre estas consideraciones para ofrecer una experiencia de usuario óptima.
El tamaño del primer iPhone
El primer iPhone, lanzado por Apple en 2007, revolucionó la industria de los teléfonos móviles no solo por su innovadora interfaz táctil y su amplia gama de funciones, sino también por su diseño distintivo y su cuidado en cuanto al tamaño y peso.
El primer iPhone tenía dimensiones de aproximadamente 115 mm de altura, 61 mm de ancho y 11.6 mm de grosor. En cuanto al peso, rondaba los 135 gramos. Estas dimensiones lo hacían más grande y pesado en comparación con muchos de los teléfonos móviles de la época, que generalmente tenían teclados físicos y pantallas más pequeñas.
Aunque el primer iPhone tenía una pantalla relativamente grande para la época, Apple logró mantener un equilibrio entre el tamaño de la pantalla y la portabilidad del dispositivo. Esto se logró mediante la eliminación de elementos físicos como teclados y botones, lo que permitió que la pantalla ocupara la mayor parte del frente del teléfono sin aumentar excesivamente su tamaño total.
Los tamaños de todos los iPhone existentes
Y aunque aquí podríamos hacerlo fácil y listar el tamaño de los iPhone por modelos, hemos decidido agruparlos por familia y tamaño de pantalla, a fin de tener una comparación directa de varios modelos distintos del mercado.
iPhone de menos de 4 pulgadas
En este apartado del tamaño de los iPhone tendríamos al modelo inicial, el iPhone de 2007 (también conocido como iPhone 2G) cubriendo todos los lanzamientos hasta el iPhone 4S, que fue el último en ofrecer este tamaño.
Es importante destacar que duró bastantes generaciones, pero al final el mercado con la tendencia a teléfonos mayores y la posterior irrupción de los phablet dejaron este tamaño de pantalla obsoleto.
iPhone de entre 4 y 5 pulgadas
En esta familia de teléfonos tenemos al tímido acercamiento que hizo Apple al formato phablet y al comienzo del uso de pantallas más grandes como las que usaba Samsung, LG o Huawei, que comenzaban a ser grandes competidores serios de los iPhone.
Aquí entrarían todos los teléfonos que se lanzaron entre el iPhone 5 y los iPhone 8, incluyendo las reversiones del 5S llamadas “iPhone SE”, que estaban diseñados para todos aquellos que buscaban una pantalla pequeña pero no querían renunciar a las últimas prestaciones.
iPhone de más de 5 pulgadas y hasta las 7 pulgadas
Y aquí ya entraríamos en la clasificación actual de todos los iPhone modernos que se lanzaron al mercado desde el iPhone X y que gracias al uso de “pantallas infinitas”, lograron estandarizar que un teléfono con gran pantalla no tenía que ser necesariamente enorme como ocurría en el pasado.
La eliminación del TouchID, la implementación del Notch y la eliminación final de todo botón físico que pueda estar sobre el marco de la pantalla son los artífices de esa innovación técnica, que sentaron los precedentes de los lanzamientos de Apple en cuanto al tamaño de los iPhone hasta hoy en día.
Especial mención tienen los iPhone Plus y Pro Max, que comenzaron a lanzarse a partir del iPhone 6S, y que cubren esa necesidad de Phablets que existe para los usuarios de Apple, llegando hasta las 6,69 pulgadas que tienen los iPhone 15 Pro Max en la actualidad.